Europa ya va aprendiendo quién es Rayo y que en eso de luchar no le gana nadie. Aviso a navegantes, aquí llega el Santa Inés, curtido en mil batallas. Superviviente de todo tipo de marejadas. Por eso, la ola del Shkëndija la surfeó con maestría. Unai López y Fran Pérez alimentaron el festín de unos franjirrojos que olvidaron sus penas ligueras para sonreír como nunca en un plácido estreno continental. Los normacedonios no firmaron un remate hasta el minuto 83. Este triunfo ya ha puesto a Vallecas en el mapa en el mismo día de su presentación...

Este jueves se acabó la (larga) espera y comenzó el sueño. Ese inimaginable cuando el Rayo buscaba rivales con un anuncio en el diario La Libertad. Ese impensable cuando se remangaba para salir del barro de Segunda B, lloraba en Ipurua, respiraba en Benidorm y gritaba contra el Zamora. Ese imposible cuando Tamudo arrancaba a la Franja de las fauces del descenso y la desaparición con un gol que unió en un abrazo a perfectos desconocidos.

Este estreno continental ya es otra fecha a recordar. Otro once para memorizar, con Álvaro luciendo brazalete, y otra oportunidad para cantar: “Llévame al barrio, mi amor”. La banda sonora de este EuroRayo, que pasó del ‘Vamos, Rayito, Rayito, Rayito’ a ‘La Vida Pirata’. Del ‘No te abandoné’ a ‘El año que viene Rayo-Liverpool’. No fue el Liverpool, sino el Shkëndija normacedonio. Los franjirrojos salieron con ganas, a morder. Álvaro, el pichichi de la fase previa, descorchó el partido con un disparo que se topó con el lateral de la red.