Sandra Celda e Inés Conejero comandaron el ataque con tres goles de la primera asistida en
todas por Conejero que participó en los cuatro tantos.

No estaba en la hoja de ruta del equipo de Sergio Mesa un tercer tropiezo consecutivo. Las
últimas dos derrotas habían dolido y, por si fuese poco, el rival no era menor. El Intercity, uno
de los conjuntos con una apuesta clara para pelear por el ascenso, llegaba a Castelló colíder y
con pleno de puntos.

Intentó desde el inicio hacerse con el control territorial el Intercity que se dejó caer por las
inmediaciones del área local con dos disparos que se marcharon directamente fuera. El
Castellonense, algo agarrotado al inicio, tuvo la opción de romper la igualada en el 9’, pero
Sandra la mandó fuera desde la media luna. Del 1-0 se pasó al 0-1. Un centro y un primer
remate defectuoso desembocó con un chut visitante a la red. Las ribereñas, más sueltas,
buscaron el juego interior con Maite intentado conectar con el ataque, aunque sin el acierto
por el carril central. Sí fue incisiva Inés Conejero en banda, protagonista en todos los goles, tras
recoger un balón entregado por Maca en profundidad para meter un centro que de primeras
no remató Lleó, pero sí Sandra desde segunda línea (1-1). El descuento del primer periodo se
hizo largo tras varias interrupciones y el Intercity, en el último segundo, desniveló el marcador
nuevamente (1-2).

Volvían los fantasmas de los últimos partidos, pero esta vez fue diferente. El Castellonense
retornó al césped con actitud guerrera. Fue agresivo en defensa y efectivo en unos ataques
protagonizados por Inés y Sandra. En el 55’ Nerea levantó la mirada, vio el desmarque de Inés
y se la entregó para la carrera de la extremo que la puso en el pie de Sandra que recortó con
sangre fría y volvió a igualar el partido. La cosa no paró ahí. En otro ataque eléctrico, Saúco se
la entregó por dentro a Mery, la portera repelió el balón y el rechace le cayó a Inés que obró la
remontada (3-2). El Intercity rebotaba contra el muro castellonense y, de nuevo, como un
imán, el balón llegó a Inés que esta vez decidió inventarse una asistencia desde campo propio.
Sandra recibió libre de marca y con un disparo certero hizo el cuarto de la tarde. Las alicantinas
recortaron de penalti, pero la fortaleza ribereña hizo que los puntos se quedaran en el Antonio
Escuriet.