En el futbol lo que vale es el resultado, sumar los tres puntos; lo de los merecimientos resulta secundario porque en las clasificaciones no aparecen los méritos. También el tema de la posesión puede resultar secundario, el Madrid-Castilla anduvo por el ochenta por ciento de la posesión y acabó perdiendo. El Nàstic frente al filial blanco ganó porque el pie de terciopelo del soriano Bonilla pegó un latigazo que se coló entre la mano del portero y el poste. Antes y después del gol casi no existieron las ocasiones locales.

Los granates se minimizaron a la hora de elaborar porque los madrileños se agigantaron gracias a su buen toque y a las múltiples cambios de orientación del juego. Las llegadas al  área eran escasas y siempre con ventaja para el cruce del defensa. Cierto que el partido tuvo intensidad que se trasladó a las gradas que fueron un f...

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