LOS GOLES: 1-0 (15"): Jairo transforma un penalty cometido por Zuco sobre Víctor. 1-1 (33"): Vía, portero visitante, desde su área, aprovechando la fuerza del viento y el adelantamiento de Manu. LA CRÓNICA: No fue una buena tarde de fútbol la que se nos dió la ocasión de pasar este domingo en El Alpedre. Quizás no era esa la intención de ninguno de los dos equipos cuando prepararon el partido pero la peor inclemencia metereológica a la que se enfrenta este deporte, el viento, quiso ser protagonista e impidió, salvo en muy contadas ocasiones, un mínimo de calidad futbolística. La primera parte la jugó con viento a favor el Guarnizo y eso hizo que se disputara casi siempre en terreno local, con muy contadas salidas a la contra de los de Hilario, demasiado encerrados en su terreno como para que hubiera posibilidad de combinar y tener mayor presencia en ataque. Por su parte, el cuadro de Aurelio Ávila se dejó llevar hasta cierto punto de la favorable circunstancia climatológica aunque no acabó de tener claras oportunidades de gol (el viento favorecía el dominio pero, al tiempo, dificultaba la elaboración). Eso sí, cada falta o córner era una evidente señal de peligro de los verdes ante una defensa del Torina que casi siempre dio sensación de solvencia y seguridad. Lo más sorprendente es que fueron los locales los que se adelantaron en el marcador, al tirar Víctor de experiencia y provocar un penalty infantil de Zuco que Jairo, con algún suspense, transformó en gol. De aquí hasta la jugada destacada del partido pareció que la Cultu había quedado noqueada, no acertando a entender sus jugadores como con apenas un par de salidas del contrario hacia su parte del terreno ya iban por detrás. Habían hecho poco por ir ganando pero, desde luego, menos aún para ir perdiendo como sucedía. Y en esas llegó "la jugada". Un saque de banda a favor de los locales cerca del área visitante se convirtió en gol de la Cultural. Vía atrapó el balón suelto que había generado ese saque de banda y sacó en largo para intentar aprovechar la velocidad de sus puntas y el impulso del viento. No contaba con una fuerte ráfaga que favoreció, incluso en exceso sus intenciones (ninguno de sus delanteros iba a llegar al balón), y que sorprendió a Manu, situado en su área pero lo suficientemente adelantado como para que la pelota, convertido ya en un misil, tras rebotar en su pecho, le superara y se alojara en la portería local. Incredulidad general, desesperación de los blanquirrojos, alguna celebración algo extemporánea del banquillo visitante y ... empate. Quizás era lo más justo según lo ocurrido hasta entonces, pero el partido parecía estar bastante controlado por los de Bárcena. De aquí al final del primer tiempo, algún sustillo más que propició el viento, pero nadie fue capaz de generar peligro real. El resumen de este primer tiempo, dado el poco fútbol practicado, podría ser "Listeza 1 Viento 1". En la segunda parte la intensidad del viento bajó unos puntos, aunque el Torina salió plenamente convencido de lo que tenía que hacer y David, al minuto de juego, ya estuvo a punto de aprovechar ese viento a favor. No obstante, los segundos 45" nos mostraron un equipo local algo impotente, salvo arrebatos puntuales, y un Guarnizo, replegado pero más convencido de sus posibilidades hasta el punto de tener las ocasiones más claras para desequilibrar el choque, una salvada por Manu, rehecho de su "accidente" de la primera parte, otra desperdiciada por Saza con un disparo cruzado y una última de Mauri rematando al larguero de cabeza. Por parte local, la mejor la tuvo David en una jugada salida de combinación algo atropellada entre Ismael y Diego que le quedó franco al delantero local que se encontró en su remate con el cuerpo de un defensor de la Cultu. Los últimos diez minutos, con los visitantes ya en inferioridad por la expulsión de Corral, mostraron un quiero y no puedo de los de Hilario y una acertada organización defensiva de la Cultu, de modo que se llegó al final del partido sin más incidencias dignas de mención y la sensación general de que el resultado final iba a ser el más cercano a lo que ambos habían mostrado sobre el campo. Como balance, aún a falta de una jornada para el final real de la primera vuelta, un punto para cada equipo que no convence a ninguno pero que, quizás le sirve más al Torina que sigue manteniendo cinco puntos de ventaja sobre un rival que, bien es cierto, tras dos salidas complicadas (Castro y Bárcena), obtiene cuatro puntos que, si ahora no le parecen muchos, quizás en el futuro los sitúe como el punto de partida de una remontada en la clasificación que ya no se puede demorar mucho. Los de Hilario quedan a la espera de certificar en esa última jornada contra el Selaya, también en Bárcena, una buena primera vuelta si consiguen la victoria con la esperanza de seguir creciendo en el tramo siguiente del calendario para poder asegurar cuanto antes la permanencia en una Tercera que, como se pronosticaba, está resultando muy complicada para todos.
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