Que mejor comienzo que con una victoria. El San Fernando de Antonio Iriondo mostró ayer sus credenciales y derrotó a un correoso, bien plantado y peligroso Sevilla C. El equipo azulino, mientras que las fuerzas le aguantaron, mandó sobre el terreno de juego, fue superior a su rival y mostró un fútbol de muchos kilates, que quedó traducido en una gran victoria y en la esperanza de que este año se pueden volver a revivir laureles de antaño.
Los de Iriondo llevaban, de todas formas, y por mayor veteranía, las riendas del choque y se acercaban con peligro a las inmediaciones de Fran Diago. Tal era así que en el 12 y en el 15, Canito al saque de una falta e Iván, en solitario ante el portero sevillano, erraron dos ocasiones que fueron el preludio del tanto local.
Una internada por la derecha de Puli, en posición dudosa y un pase medido a las botas de Iván Guerrero fueron las armas para el primer, y a la postre definitivo, tanto isleño....