Toda la posesión para el Rácing pero los goles fueron del Trope.
Mañana muy agradable para jugar al fútbol en las Instalaciones de La Albericia y los que asistimos nos encontramos con un juego unidireccional. El planteamiento desde el minuto 1 pareció claro: el Rácing se adueñó de la posesión y el Trope se replegó en dos líneas de 4 y 5 jugadores, con Álex Becerro en punta pero también colaborando en el trabajo defensivo. Y lo cierto es que a los de Tanos les salió bien porque le pusieron mucha intensidad en todos los duelos y mucha atención en las ayudas y los repliegues. En cambio el Rácing estuvo espeso la mayor parte del tiempo y sólo los chispazos puntuales de Pablo Torre y Mario Argos le llevaron algo de emoción al choque.
Así las cosas, parecía que fuera cuestión de tiempo que el Rácing pudiera conectar entre sus mediapuntas y la parte de arriba. Sin embargo el gol cayó del lado de los visitantes con un disparo lejano de Víctor ante el que Liaño, quizás cegado por el sol, pareció que pudo hacer algo más (previamente en un córner el Trope había mandado al balón al larguero). Y en pleno desconcierto racinguista, en la segunda salida a la contra del Trope Álex resuelve muy bien superando a Liaño en su salida y anotando a puerta vacía. 0-2 y partido muy encarrilado para los de Tanos que, no obstante, se encontraron con la expulsión por doble amarilla de Pacheco en el minuto siguiente, lo que parecía dar cierto aliciente a lo que quedaba de la primera parte y los 45 minutos restantes.
Pero nada más lejos de la realidad. El Trope se plantó con esa doble línea de 4 unos 15 metros más atrás y la doble muralla, que apenas concedió opciones, resultó infranqueable para los verdiblancos. De hecho se hace difícil anotar siquiera una mínima ocasión de gol de los locales (por supuesto, el Trope no se volvió a acercar a Liaño), salvo un mano a mano de Argos mal resuelto ante Juan.
En definitiva, partido muy trabajado y excelente del Trope en defensa, incluso más tranquilo de lo esperable, que supo aprovechar sus ocasiones. El Rácing, por su parte, espeso y sorprendido por el planteamiento del rival, al que no pudo superar con claridad en ningún momento.