Fue uno de los artífices del ascenso a División de Honor del Balsamaiso en la temporada 2006-07, lo que le permitió dar el salto la siguiente campaña al Club Deportivo Logroñés, debido al convenio de ambos clubs y a que el jugador había terminado ya su época de juvenil. Esa temporada, Miguel debutó en Segunda División B, aunque no dispuso de muchos minutos sobre el campo. Tras el descenso administrativo del C.D. Logroñés a Tercera por impagos, Miguel continuó en el equipo para intentar lograr el ascenso a Segunda División B convirtiéndose en su capitán, pero los continuos problemas económicos del Club provocaron que éste fuera eliminado de la competición a mitad de temporada, por lo que los jugadores se tuvieron que buscar otro equipo. Ante esa situación, Miguel ficha por el Vianés hasta final de temporada.