Allá por el año 1932, un gran aficionado al deporte del Balompié, D. Miguel Cerdán, propietario del Bar “La Perla” situado en la Plaza Costa del Sol, junto con otro gran aficionado afincado en Torremolinos, el Señor Mata, carpintero de profesión en el Tejar de los Morenos, decidieron formar un equipo de fútbol en Torremolinos. En aquellos tiempos, no existía liga local ni competiciones parecidas de fútbol. Los partidos se concertaban entre grupos de aficionados que acarreaban con los gastos de desplazamiento. Este equipo, el C.F. Torremolinos, con D. Miguel Cerdán como Presidente y el Sr. Mata como entrenador, estaba formado por una plantilla constituida por un grupo de aficionados, tales como, Rafael Quintana (D.E.P.), Luis Pérez, Maximino Serrano, Luis Guillet, Marieta, Mendoza y Navajita, entre otros, siendo este último la gran estrella del equipo, ya que, por aquella época, era el portero con más técnica y reflejo que existía en Málaga. Este equipo representaba a Torremolinos en todas las ferias de cada pueblo, al igual que equipos como el C.D. Tabaco, Lineal, Vélez C.D, Coín, Alhaurino y Fuengirola, entre otros, siendo el de más solera el C.F. Torremolinos.
n 1942, con motivo de la guerra, el C.F. Torremolinos desaparece y comienza una nueva etapa en el fútbol de Torremolinos, en la que aparece el C.D. Torremolinos. Este equipo fue fundado por Don Antonio Moya y su entrenador era Rafael Quintana, dos buenos aficionados que empezaron una nueva etapa enrolando en el equipo a jugadores aún ligados al C.F. Torremolinos. Contaban con José Expósito, Cristóbal Quintana, Andrés Quintana, Juanito Martín, entre otros, la mayoría de ellos vecinos de Torremolinos.

Fue por los años 50 cuando este equipo resaltó con mayor brillantez. Formaban parte de su cuadro de jugadores, algunos muy buenos y con una técnica digna para poder jugar en un equipo de mejor categoría, tales como Enrique García (D.E.P.), su hermano Ricardo, Pepe Quintana, Paquito Quintana, Benítez, Miguel Quesada y el portero; Cristóbal Del Cid, entre otros.

El equipo fue tomando cada vez más firmeza y sacando nuevos valores, manteniendo a algunos de los jugadores mencionados anteriormente, pero fortaleciendo la plantilla con nuevos jugadores como Pepito Ruiz (D.E.P.), Núñez, Bruna, Miguelín, Rubio (del Campamento Benítez) y algunos jugadores más del Málaga.

Con estos jugadores, unos de Torremolinos, otros de Fuengirola y otros de Málaga fue como el C.D. Torremolinos se enfrentaba tarde tras tarde con los que le correspondía en su calendario, tales como Perchel, López Pinto, Rosaleda, Trinitaria, Fuengirola, Churriana, Campo de Aviación, Huelin, Malagueño, en fin, un gran número de equipos, unos de Málaga y otros de pueblos de alrededores. Todos formaban la Liga Local, empezando ya a fortalecerse con la fundación de equipos de categorías inferiores.

Tras unos incidentes ocurridos en el Campo Municipal de Fútbol “El Pozuelo”, desapareció el C.D. Torremolinos, volviendo a resurgir al año siguiente. Este equipo duró relativamente poco tiempo, ya que la fundación del Juventud de Torremolinos absorbió toda la afición.

Todos los aficionados de la época, recordarán los nervios que se pasaban cuando se jugaban aquellos partidos con importantes equipos de la capital, tales como el Fernández Requena, López Pinto, y todos los celebrados a campo abierto, cuando incluso, los mismos que jugaban tenían que pagar el desplazamiento desde Málaga al equipo visitante. ¡Aquello era afición!
El historial del Juventud de Torremolinos C.F., como lo conocemos hoy en día, no es muy antiguo. Este equipo fue fundado en 1958 por el hombre más sufrido y buen aficionado torremolinense, D. Pedro Navarro Bruna. Y le fue dado este nombre debido a la edad que tenían los componentes de la plantilla inicial, ya que se inscribió en Juveniles y año tras año fue escalando las distintas categorías hasta conseguir la Regional, y prácticamente lo hizo con el mismo equipo.

Los jugadores que formaban parte de esta plantilla eran: Pedraza, Blas, Jesús, Manolo García, Bruna, José Luis, Barreto, Antonio Díaz, Chico y algunos más que seguro estarán en la mente de todos los aficionados, porque fueron ellos los que resucitaron nuevamente el fútbol en Torremolinos.

Debido a ciertos incidentes ocurridos en el Campo Municipal “El Pozuelo”, este no fue el nombre definitivo del club hasta años más tarde, entre tanto, se sustituyó el nombre por la de Club Deportivo Torremolinos, así como también por la de Balompié Torremolinos.

El equipo fue escalando temporada tras temporada las categorías hasta llegar a ser un equipo puntero en la provincia, que, junto a equipos como Puerto Malagueño, Olímpica Victoriana y otros ya desaparecidos, componían la crema del fútbol provincial.

Ya en manos de D. Enrique Bolín como presidente, se constituyó como un conjunto potente en la Categoría Regional, alcanzando la Categoría Nacional de Tercera División, gracias a uno de los entrenadores que pasaron por la dirección técnica; Luis Pellicer.

Ya en Tercera División, se contó con jugadores procedentes de clubes de superior categoría, tales como Domingo (que estuvo en el C.D. Algeciras), Toro (que estuvo en el C.D. San Fernando), Perdomo y Sosó (procedentes de Canarias) y Miguelín y Oña (cedidos por el Melilla C.D.).