El Sporting Coruñés era uno de los muchos equipos fundados en las calles coruñesas que jugaban de forma amateur diversos torneos locales. Los diversos triunfos alcanzados les animó a federar el equipo, circunstancia que se produjo entre los años 1938 y 1939. Figuraban entre los componentes de esa primera plantilla oficial jugadores como Juan Acuña, portero coruñés que después se convertiría en una leyenda del Deportivo de la Coruña y que jugaría en la selección española, llegando a ser pre seleccionado para el mundial de 1950.

En la temporada 1956-57 se alcanza la Primera División coruñesa.

En el verano de 1961 se le ofrece en La Coruña un partido de homenaje a Juan Acuña entre dos equipos de viejas glorias vascas y gallegas seguido de un encuentro entre el Depor y el CD Ourense. Tras este partido se inaugura la nueva sede social del Sporting Coruñés, en el barrio de Monte Alto y en el transcurso de ese acto se le impone a Acuña la insignia de plata del club